martes

Etapa 1 La Verna….Pieve Santo Stefano- Parte 1





Suena el móvil, me despierto y me lavo corriendo, hoy comienza nuestra peregrinación. Bajo las escaleras y me encuentro a la monjita, me pregunta y le digo que estoy esperando que bajen los compañeros porque tenemos la bendición del peregrino y la cruz de nuestros amigos.



Por fin bajaron todos,  nos hicimos una última foto juntos y corriendo para la Iglesia, esperando que allí hiciese menos frió. Fijaros en Luca, pero ¿cómo quejarnos de frió cuando la monjita va con sandalias?. 



Nada mas entrar me miró José, el voluntario, pues temía que llegáramos tarde, con una seña me preparó para el momento. Transcurrió la misa y de pronto José se acercó y nos acompañó hasta el altar quedando Fulvia y Luca atrás…yo no sabía que hacer, pero ayer cuando José preguntó los nombres tan solo María y yo se los dimos. De todas formas le dije: José…Fulvia y Luca también son peregrinos y les llamé, …a todos juntos y cogidos de la mano, el Padre Franciscano nos dio la bendición, aunque solo nombró a  María y Rossi,... dio igual, estábamos los cuatro y la bendición fue para todos, en mi mano llevaba la Cruz con el nombre de todos.



Después de la misa tocaba “la colazione”…el desayuno, es  estilo buffet libre y había de todo.



Aquí podéis ver a Luca cogiendo su colazione…bueno, cogía más paquetes de Nutela que otra cosa.



Este soy yo, aunque la foto está un poco borrosa, cogí unos cuencos de leche con unos cereales muy ricos, aparte de unas paquetillos de Nutela y unas rebanadas de pan…



Que lástima de foto, pero es la única que tengo de la colazione con nuestros amigos.


Después del desayuno nos fuimos juntos a la habitación, de camino hablábamos de donde dormiríamos hoy y quedamos en el Santuario de Cerbaiolo. Tal vez para nosotros era una etapa muy corta, pero queríamos estar juntos en el albergue, ademas ¿quien sabe si veremos mas peregrinos?.



Después de organizar todo en alforjas y mochilas, dejamos la habitación y nos dirigimos a llenar las garrafas de agua. Aquí podéis ver a Fulvia y Luca detrás de las monjitas.




Fulvia llenando la botella de agua, y ¿qué mejor sitio para cogerla que junto a la cruz?, nos despedimos pues ellos salen ya.



Este soy yo cogiendo las garrafas de agua, desde aquí a Pieve Santo Stefano ya no hay…o eso creíamos nosotros.



Antes de partir nos despedimos de nuestros ya amigos, los voluntarios Paula y Ángelo.



Estos son Paula  Y Ángelo,…estuvimos esperando a José pero no sabíamos cuanto tardaría y nuestra partida era eminente.



El santuario de La Verna cuenta con dos salidas para los peregrinos, esta es una de ellas, se sale junto a la habitación de los peregrinos sin necesidad de atravesar los pasadizos de La Verna. La salida me encantó y le hice muchas fotos, la cruz Tau en la piedra, el indicador de madera unos metros mas arriba….bonita salida para comenzar el camino y ¡cómo no! dura…pero a eso te tendrás que acostumbrar en este camino.



Pero cuidado, algunos caminos entrañan mucho peligro por fuertes pendientes.



No es de extrañar, estamos muy alto y sobre zonas rocosas, una mirada para ver como está el día y ya veis que tenemos todas las papeletas para mojarnos. Hace bastante frío, más incluso que ayer. 
Bueno ya conocéis una de las salidas, si os parece vamos con la otra.



Desde el dormitorio de los peregrinos tenemos los pasadizos hasta la otra salida. Este es el pasadizo del museo.



Este otro conduce al patio y nada mas cruzarlo está el comedor general, aunque todavía queda un segundo pasadizo.



Con las bicis casi preparadas entramos en el túnel de salida.



El último edificio de La Verna, el Refectorio del pellegrino. Es simplemente un pequeño bar con mesas para comer un tentempié  y está destinado para los visitantes, los cuales no tienen acceso al resto de lugares de La Verna.



Aquí podéis ver el cartel y puerta de entrada desde mas cerca, ya sabéis como soy yo para los carteles, me gusta leer todos.



La primera cruz Tau pintada del camino está en la misma puerta del santuario de La Verna.



Dejamos atrás la puerta y seguimos por el recorrido del santuario.



A un kilómetro escaso se termina el camino y se sale a la carretera y al aparcamiento, aquí nuestra primera parada. No me preguntéis como, o si serán los nervios pero, le había puesto las alforjas al revés y María lo paso mal pues le daba los talones en las alforjas al pedalear.



Justo en la pared de enfrente podemos ver la primera flecha.



María encarando las retorcidas curvas de la subida a La Verna.



En tan solo unos metros la  carretera parece retroceder haciendo un giro completo.



Casi paralelo a mi posición veo como pasa Maria.



Aquí podéis ver la segunda flecha del camino.



Carteles indicadores en el camino.



Ahora es fácil, en tan sólo unos metros bajamos mucho. De pronto me di cuenta que me había dejado las gafas de sol, y se lo dije a María, en unos instantes me dijo que estaban junto a las gotas del ojo malo, y paramos para subir otra vez a La Verna.
Tengo que decir que en el ojo izquierdo tengo tres operaciones por un accidente de tráfico y aparte de eso también tengo cataratas  y muchas infecciones al no tener lagrimal..de ahí la importancia de las gotas…justo en ese momento subía un coche y paró y me subió hasta el aparcamiento, desde allí fui corriendo  con las calas hasta en santuario , cogí las gotas y las gafas y me dispuse a regresar donde estaba María…al ser las curvas muy seguidas atravesé el bosque recto y acortaba bastante…pero la mala suerte me acompañó en este tramo y cuando bajaba deprisa entre las ramas del tupido bosque, una se me metió entre las gafas y el palo me araño el globo ocular…me caí al suelo y creía que tenia el ojo rajado…fueron unos momentos de mucho miedo…no podía ni abrirlo, e lloraba todo el rato y el dolor era fuertísimo, tanto que estuve un rato muy mareado….poco a poco fui recuperándome y seguí entre el bosque hasta que llegué a María.



Le conté lo ocurrido y me estuvo mirando, me dijo que lo tenía muy rojo, pero ella no me veía nada, aprovechamos para echarme las gotas en el ojo malo… y con un dolor continuo seguimos el camino, a la espera de que se me quitara.


Unos cientos de metros mas adelante, vemos el cartel del desvío, seguimos bajando.



Según vamos bajando podemos ver la carretera de la izquierda que baja aun más, esa será nuestra dirección.



María en el cruce, por aquí pasan pocos coches, se ven las carreteras muy vacías.



Estas carreteras de montaña tienen muchos carteles indicadores, pero poco arcén, me doy cuenta que leo mal los carteles, el ojo no para de llorar.



Maria junto al cartel donde anuncian si el puerto está cerrado o abierto.



Supongo que es un lujo hacer esta carretera en esta época, no quiero ni imaginarme hacerlo en invierno.



Lo bueno duró poco, ahora comienza la subida al puerto…aquí llamado Paso del Spino.




María se aleja de mí con facilidad, en la subida parece que ando un poco atrancado, de pronto noto que la rueda da botecitos y se va frenando.


Paro para ver la rueda y para sacar esta foto de La Verna, lo que ayer parecía que estaba en lo más alto, hoy se queda mas abajo y seguimos subiendo.



La subida nos obliga a parar y a quitarnos ropa, hemos pasado del frío al calor.



La subida comienza  ser cada vez mas dura, y los kilómetros pasan muy despacio, los pequeños carteles con los nombres de los pueblos que me cuesta mucho leer.



Subidas para no pensar, es mejor no mirar al fondo y poco a poco seguir pedaleando.



Otra mirada atrás y que pequeñito se ve La Verna….


Seguimos subiendo, eso sí disfrutando de tanta belleza, es increíble lo que esconde esta parte de Italia.



Tras el duro ascenso por fin vemos las antenas, al fondo creemos que está el Paso del Spino.



María me sacó bastante en la última subida, en mi bici los botes eran cada vez mayores, por lo que en el paso del Spino decidí mirar cual era el problema…y vaya si lo vi, el neumático estaba muy fuera de un lado y muy dentro de otro…desmonté la rueda y le eché champú y un poco de agua, después a hinchar…y hasta que quedó perfecto.



La bajada no se hizo esperar y en tan solo un kilómetro tuvimos que parar a ponernos ropa.



El olor a abeto es fuertísimo, la humedad hace que se extienda y el frío sigue  y sigue.



Comienzan a caer algunas gotas, parece que el frío no será lo único para este día.



A estas alturas tengo el ojo malo lloroso y supurándome pus por la infección, el bueno con un roce continuo por la rama que me ha arañado y que se me cierra por momentos y una vela que me cae de la nariz de frío que tengo.


Un tramo de carretera para ir más deprisa y disfrutar de la bici nos pone las cosas muy difíciles, tenemos que ir frenando para que la bici no corra, a más velocidad más frío, y ya tenemos bastante.



Nuestro paso por Compito  fue todo lo contrario, nosotros somos peregrinos y no Competimos con nadie, incluso vamos mas despacio.



La entrada al pueblo que pasamos… esta se queda a la derecha.



Dejamos atrás el parque nacional de Chiusi de La Verna. Como veis a los lados bosque muy frondosos y cerrados son compañeros de viaje.


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3 comentarios:

  1. joer valla cafetito mas agusto me he tomado
    valla frases tan bien puesta como esta.

    "Nuestro paso por Compito fue todo lo contrario, nosotros somos peregrinos y no Competimos con nadie, incluso vamos mas despacio"

    venga que lleguen 100000000000000000000000000000000000000000000000000000
    de caminos como ese.

    juan de alicante.

    chao

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  2. Rossi Rossi.... ya dicen que las prisas y los atajos son malos.... ;)

    Me ha encantado lo de la bendición del peregrino, los cuatro alli junticos, y luego la colazione... y esos monjes y monjitas con sus pies en sandalias!! qué frioooo!!!

    Visto ahora todo desde casa, con calma y tranquilidad, lo tomais con mucho humor, coincido con Juan por la frase que habeis puesto de Compito!! jajajajaja, muy buenaaa!!!

    Lástima que tu ojo estuviera cada vez peor, que te impidiera ver como bien mereces esos paisajes tan espectaculares desde lo alto...

    Sois extraordinarios (o tozudos, como se mire.. jejeje)... teneis un coraje que todos quisieramos...

    A esperar la proxima entrega con ganas!!!

    BESOTES MIL!!!

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  3. Espectacular desayuno, eso si que es recargar de energía al peregrino.

    Pero mira que eres duro Rossi, no me imaginaba que te habías hecho la lesión ocular en las primeras jornadas y aún así tu "palante" .

    El camino es espectacular e imagino que ya en casa, con el ojo curado, habrás disfrutado del paisaje más viendo las fotos, que en el momento de hacerlas.
    Lo del cartel avisando de peligro de fuertes pendientes,impacta. Desde luego el camino se ve que va a ser duro. Por lo que veo en la señalización, pasa un G.R. por allí también.

    Yo que no se de la bici nada más que darle a los pedales (y no muy bien) me alucina cada vez que cuentas algún arreglo que tienes que hacer sobre la marcha,estas hecho un Mac Gyver.

    Muchos besos

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